Por José Orellana Yáñez en columna del Diario Le Monde diplomatique [digital]
31 de octubre de 2022 – [ver fuente original]
La Sociedad Chilena de Geografía este 2022[i], galardonó a Federico Arenas Vásquez con el premio Nacional de Geografía. Conviene indicar que Arenas Vásquez, viene sintetizando desde hace un buen tiempo la relación entre la ciencia geográfica con la ciencia de la política, esto es, cómo el objeto de estudio de la geografía, es decir, el espacio geográfico, se hace inteligible, cuando se incorporan las variables del ejercicio práctico de la política (además del teórico), como también de la economía. En este sentido, perfectamente, Arenas Vásquez (el profe Federico) le ha entregado contenido a la afirmación/concepto “relaciones espaciales de poder”.
Desde temprana vocación analítica, recogió la tradición de geógrafas y geógrafos nacionales e internacionales, en este afán de situar estas relaciones espaciales de poder en la idea/desarrollo regional, gestionada por aquella siempre polémica técnica/disciplina como es la planificación, que, para el caso del proceso político chileno, en momentos de una Dictadura cívico-militar, la misma fue siempre poco valorada en la gestión del ‘Estado y el Desarrollo’ durante esa sombra que duró 17 años sobre nuestro país. No había compatibilidad entre la práctica de la planificación que se venía ejecutando en Chile previo 1973 y Latinoamérica hasta el día de hoy en las particularidades de cada país v/s el modelo de desarrollo neo-liberalizante que se esculpió desde esa década de los 70’.